White Bhutanese

White Bhutanese es una excelente variedad que se desarrolla de forma natural en Wangdi, una provincia ubicada en Bután, la cual se encuentra al este del Himalaya. Se trata de una versión feminizada que conserva las características más llamativas de esta landrace, aunque para su proceso de feminización se ha reducido su satividad, para conseguir un desarrollo menos explosivo y un producto final más llamativo y comercial, aunque como ya hemos comentado, el efecto, el sabor, su resistencia y el aspecto de sus flores, se mantienen intactos. Por ello es una variedad perfecta para cultivadores de guerrilla, ya que no es especialmente exigente o para su cultivo en zonas del norte donde las lluvias y el mal tiempo son una constante.

Cultivo de White Bhutanese de Mandala Seeds

White Bhutanese en interior

En interior la mejor forma de cultivar este tipo de cepas es hacerlo en salas de cultivo que dispongan de una altura superior a los 3 metros y bajo focos de gran potencia lumínica, como los equipos de 1.000 W de HPS o los equipos LEC o LED de más de 600 W. Esta es la mejor opción para hacerlo de una forma natural, sin la aplicación de podas, guiado y demás técnicas de cultivo. Aunque si no se dispone de ese tipo de sala, lo preferible es cultivarla a 12/12 desde que la germinamos, de esta manera podemos conseguir ejemplares de entre 1 y 1,50 m de altura, con capacidad para producir por m2 más de 400 g. Otra de las alternativas es la realización de un gran número de esquejes para su cultivo de forma masiva, realizando un SOG, el cual puede mejorar la producción comentada. En cuanto a su alimentación es una planta que muestra un gran vigor y una fuerza increíble, por lo que la demanda de nutrientes es constante, la cual aumenta con la llegada del periodo de floración.

White Bhutanese en exterior

En exterior y dados sus orígenes, es una elección perfecta para su cultivo en zonas con una climatología en la que las lluvias y las noches frías predominan. Esto es posible gracias a que su morfología está preparada para ello, ya que la propia adaptación que ha desarrollado durante siglos, esta y las demás variedades que se desarrollan en la cordillera del Himalaya, les permite soportar este tipo de inclemencias. Para conseguir los mejores resultados y no padecer mucho por su fuerza y vigor, es recomendable realizar su cultivo de forma tardía, lo que conlleva su germinación hacia el mes de julio. De esta manera se puede cultivar de forma sencilla, al desarrollarse por debajo de los 2 metros de altura, además las producciones que se podrían alcanzar por cada ejemplar cultivado de esta forma, oscilarían entre los 300 y 500 g, lo que no está nada mal. Finalmente la cosecha de esta variedad se puede realizar a partir de finales de octubre.

¿Qué efectos y sabores ofrece White Bhutanese?

White Bhutanese llamó la atención del equipo de Mandala Seeds por su exótica y especial composición aromática, la cual les llevo un tiempo poder descifrarla por completo. En este sentido hay que destacar que es muy variada, ya que produce notas especiadas, cítricas, afrutadas y mentoladas, acompañadas por reminiscencias a frutos secos. Durante el proceso de curado la mayoría de notas se matizan, menos las cítricas y las mentoladas. 

En cuanto al efecto, hay que resaltar que ofrece una larga duración en la que se pueden apreciar estímulos a nivel cerebral, los cuales son perfectamente aprovechables para tareas que necesiten una especial concentración y agilidad mental. Esto es posible gracias a su particular equilibrio y sutil progresión, el cual viene provocado por su porcentaje medio de THC (12-14%) combinado con bajos índices de CBD y de CBG, además de por su composición terpénica.

• Sativa/Índica: 80/20%
• Floración: interior 75-90 días. Exterior a partir de finales de octubre.
• Altura: interior 1-2 m. Exterior 2-3,50 m.