

Strawberry Kush variedad afrutada y dulce donde las haya, la cual también consigue desarrollar un toque clásico de kush muy apreciado, además de un golpe combinado donde el efecto físico y relajante predomina.
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Strawberry Kush de White Label Seeds es una variedad ciertamente clásica que solo se puede conseguir a partir del cultivo de clones, aunque ahora gracias al excelente trabajo que han realizado en White Label, todo el mundo puede disfrutar de su intenso y combinado efecto físico-cerebral de larga duración, además de su denso humo e intenso sabor. Para volver a los orígenes de esta cepa y poder volverla a desarrollar, en WL han utilizado la archiconocida Strawberry Cough y el mito de la costa oeste OG Kush. El resultado es una cepa de predominancia índica perfecta para realizar selecciones de los especímenes con sabor a fresa más intensos, ya que su sabor a fresa es real.
Para conseguir las mejores producciones con esta variedad, hay que saber que su porcentaje sativo se hace de notar, lo que quiere decir que a pesar de lo que su morfología nos pueda indicar, se desarrolla con vigor, sobre todo al pasar a floración. Por ello no es de extrañar que el cultivo pueda terminar con plantas por encima del 1,40 m de altura, sabiendo que los ejemplares más altos y vigorosos, serán los más productivos. Por otro lado y dada su estructura predominada por un ojo central y varias ramas muy próximas a él, se pueden cultivar perfectamente 12 o 16 ejemplares por m2, superando los 500 g en manos expertas, ya que su alimentación debe ser un poco meticulosa. Finalmente la cosecha se puede realizar después de unos 60 días.
Para los amantes del cultivo en exterior y de forma orgánica, esta es una variedad con la que se pueden obtener los mejores resultados cultivándola de esta forma. Esto es posible gracias a que el tiempo de descomposición de los elementos orgánicos del suelo es mayor y pueden ser aprovechados por sus raíces de forma más eficiente y amplia, lo que incentiva la producción de una amplia gama de terpenos en grandes proporciones. En cuanto a su estructura cabe destacar que tiende a ser más vertical que horizontal y aunque presenta una gran firmeza, conviene asegurarla. Sus flores son alargadas y no muy voluminosas, lo que les permite poder soportar bien las lluvias, además ofrecen una producción de resina increíble. La cosecha se puede realizar a partir de finales de septiembre.
Recuerda que al ser un híbrido de predominancia índica su efecto tiende a ser bastante físico y de gran intensidad, aunque por su pequeño porcentaje sativo también puede generar cierta activación cerebral que induce al buen rollo, por ello es perfecta para compartir en una velada marihuanera. Ahora vamos con la parte de los sabores, los cuales son los que han hecho de esta cepa una de las más buscadas, ya que normalmente no se encuentran cepas con sabores a fresa tan marcados, aunque también hay fenos que oscilan más hacia su parte kush y terrosa. La verdad que el producto final secado y curado es una verdadera locura para las papilas gustativas.
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