

Killer Grape regular es un híbrido 50/50 que destaca por ofrecer un cultivo bastante sencillo y un producto final marcado por sus intensos aromas dulces y terrosos, y por el aspecto brillante de sus flores.
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Killer Grape regular de Subcool The Dank, nace del cruce entre Killer Queen y Querkle, ofreciendo finalmente una nueva variedad híbrida al 50%, la cual muestra un excelente vigor para poder ser cultivada tanto en interior como en exterior, y con la que con unos pocos cuidados se pueden obtener excelentes cosechas de calidad y peso. Además por si esto fuera poco, crea una capa de resina muy densa con la que se pueden realizar extracciones de calidad, además de indicar que su potencia es muy alta.
Para conseguir los mejores resultados con Killer Grape en interior, no hace falta ser un experto en el cultivo de cannabis indoor, tan solo basta con cultivar entre 9 y 12 ejemplares hembra por m2 y darles unos 20-25 días de crecimiento como máximo. Los cultivadores a los que les guste realizar podas y tutorados no tendrán problemas con esta variedad. Después, durante la floración, si se sigue un régimen de abonado intermedio y de origen orgánico, es posible que al final de este periodo podamos cosechar más de 450 g. por m2, siendo obligatorio el uso de filtros de olor de calidad como el filtro antiolor Can Lite y también ozonizadores. En cuanto a su periodo de floración, este se encuentra en torno a los 60-65 días, por lo que se considera una variedad bastante rápida.
En exterior al poder ser cosechada a partir de mediados de septiembre, es perfecta para realizar su cultivo en zonas donde las lluvias son más frecuentes con la llegada del fin del verano. Además su morfología permite que el aire pueda pasar a través de ella, al igual que a través de sus racimos florales, lo que evita la aparición de moho gris. En cuanto a su desarrollo, este es bastante amplio y puede llegar a superar los 2,50 m con cierta facilidad, siempre que se cultive en suelo o en macetas de gran capacidad. Por lo general, su estructura es bastante firme y aunque como es una buena productora (+ 700 g. planta), es recomendable afianzas sus ramas.
Después de degustar esta vigorosa, resistente y productiva cepa, podemos comentar que su aroma y sabor recuerda al de la típicas plantas productoras de hachís de hace años, procedentes del Hindú Kush. Aunque no es el matiz más marcado e intenso, ya que se aprecian de forma mucho más clara notas terrosas, especiadas y dulces, las cuales en boca son una verdadera fiesta para las papilas gustativas. En cuanto a sus efectos, al ser una variedad híbrida, estos tienden a presentas sensaciones físicas y mentales casi por igual, con las que se puede encontrar un punto de relajación y activación cerebral idóneo para realizar sesiones de meditación y control. Sin embargo, en cantidades altas, su efecto se puede intensificar, siendo un poco agobiante para los consumidores menos habituales.
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