

Hashberry es una variedad con historia propia la cual tiene sus orígenes en los años 80. Por ello si quieres cultivar un pedazo de historia con sabor dulce y de fuerte pegada, Hashberry es tu variedad ideal.
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Los orígenes de Hashberry de Mandala Seeds se remontan a los años 80, más concretamente en San Francisco, donde varios componentes del equipo de Mandala hicieron buenas migas con un Hippie auténtico, el cual les regalo una bolsa de marihuana de la que pudieron rescatar varias semillas en buenas condiciones. Estas semillas las conservaron con recelo después de comprobar que el efecto y el sabor de la marihuana eran de una calidad increíble. Finalmente y al cabo de los años, desarrollaron una versión un poco más estable la cual cruzaron con un macho denominado J7, el cual forma parte otras variedades de su propio banco. El resultado es una variedad temprana de efecto relajante y medicinal, ideal para realizar extracciones de primer nivel.
Hashberry de Mandala Seeds al ser prácticamente una índica al 100% puede parecer que su crecimiento va a ser lento y frondoso, sin embargo en Mandala cuidan muy mucho el vigor híbrido de sus cepas, por el cual se suelen desarrollar a buen ritmo y pueden ofrecer excelentes producciones. Por ello esta variedad se desarrolla a buen ritmo, formando una estructura bastante firme, frondosa y predominada por el ojo central, la cual le permite ofrecer producciones por m2 superiores a los 450 g, en unos 60-65 días. Además gracias a su estructura y a su fácil manejo, es una variedad perfecta para cultivarla en espacios reducidos o en los típicos armarios de cultivo con bastante facilidad, ya que se puede mantener en torno al metro de altura.
En exterior al ser una variedad que se puede recolectar a partir del mes de septiembre, es muy buena opción para su cultivo en zonas donde las lluvias son frecuentes o aumentan con la llegada del otoño, ya que de esta manera se evita perder cierta cantidad de la cosecha por culpa del moho, a pesar de que es bastante resistente en este sentido. Para conseguir los mejores resultados con esta variedad y repartir la producción de su enorme ápice central, lo ideal es realizar varias podas apicales durante el periodo de crecimiento, además de aplicar productos orgánicos los cuales van a mejorar de forma increíble sus aromas y sabores. Finalmente y si se ha alimentado de forma correcta, es posible conseguir más de 800 g en seco por planta.
En cuanto a sus sabores y aromas se pueden apreciar notas afrutadas que recuerdan a grosella negra, además de estar acompañadas por un trasfondo terroso y a hachís que consiguen aportar cuerpo y profundidad. Por otro lado, sus efectos por lo general y en un primer momento, se hacen presentes a nivel cerebral y presentan una intensidad moderada, para más tarde terminar ofreciendo una excelente sensación de relax físico, ideal para aliviar diferentes tipos de problemas musculares o simplemente dormir como si de un bebé se tratará.
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