

Rishi Kush Regular es perfecta para los consumidores de cannabis que buscan efectos relajantes sutiles y un humo suave y rico que no les haga toser y les permita disfrutar de sus matices. También es perfecta para realizar extracciones.
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Rishi Kush de Mandala Seeds es un híbrido indico/sativo procedente de una región del norte de la India cercana al Hindu Kush, el cual se caracteriza por la excelente y densa capa de tricomas que desarrolla incluso en los tallos y en las hojas más grandes. Lo que la convierte en una candidata perfecta para realizar cualquier tipo de extracción, ofreciendo un resultado muy parecido en gran parte al charas que se realiza en esta parte del mundo, sobre todo si la extracción se realiza de forma manual y sin solventes. En cuanto a su cultivo, el cual se antoja bastante sencillo, es importante saber que ofrece una gran adaptabilidad, por lo que se puede desarrollar bajo cualquier técnica de poda o guiado, ofreciendo excelentes resultados en todos ellos.
Para su desarrollo en interior con la intención de obtener los mejores resultados, basta con cultivar de 9 a 12 ejemplares por m2. En el caso de cultivar 9 cepas, lo haremos en macetas de 11 L, realizando una poda apical a partir de que desarrolla el tercer nudo. En el caso de cultivar 12 ejemplares, lo haremos en macetas de 7 L, realizando una poda de ramas bajas el comienzo del periodo de floración. De estas dos formas podemos obtener cerca de 400-450 g, con plantas que no llegan a sobrepasar el 1,20 m de altura, bajo un foco de 600 W HPS, que es con el que se ha realizado su cultivo. Otra de las alternativas es la realización de un SOG, ya que al desarrolla una porra central de excelentes dimensiones y densidad, es perfecta para esta técnica, e independientemente de la técnica utilizada, su periodo de floración oscila entre los 65 y los 70 días.
En cultivos de exterior a pleno sol y gracias su gran adaptabilidad y facilidad para soportar podas y demás técnicas, es perfecta para su cultivo discreto desarrollando plantas a través de la técnica SCROG o a partir de la realización de continuas podas apicales, hasta formar una planta baja con un diámetro sorprendente. Este tipo de estructura facilita el manejo y el control de las diferentes plagas que la puedan atacar, además, esta forma casi no ofrece resistencia al viento y se asegura en gran parte la cosecha. Cultivada de forma normal y en suelo directo, esta puede superar los 2 metros y llegar a producir por planta más de 600 g, cuya cosecha estará marcada por la excelente y llamativa capa de densa resina que genera. Finalmente para poder cosechar esta bestia productora de tricomas, tenemos que esperar de finales de septiembre a mediados de octubre.
Si lo que estás buscando es una variedad de gran potencia que te deje fuera de combate, la verdad que con Rishi Kush no lo vas a conseguir, aunque el hachís que se puede obtener, sí que es bastante más narcótico que el efecto de sus flores. De igual forma su efecto viene marcado por la sutileza y equilibrio que presenta, el cual genera una agradable sensación de relax mental y físico, que permite mantener en todo momento un alto grado de lucidez. Por ello es una cepa perfecta para consumir a diario y aliviar problemas de estrés e incluso ansiedad, ya que además no suele presentar efectos secundarios negativos. En cuanto a su sabor, este recuerda claramente a las cepas Kush, por lo que se pueden apreciar notas cítricas, mentoladas y en algunas ocasiones dulces.
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